México es un crisol de culturas, moldeado a lo largo de los siglos por la sabiduría, la creatividad y la resistencia de sus pueblos originarios, afrodescendientes y migraciones diversas. Cada lengua hablada, cada territorio habitado y cada expresión cultural han tejido una identidad nacional rica y en constante evolución, donde la memoria colectiva se convierte en el alma de la nación.