Número de Catálogo: (00)28.31f6a-835

Número de Inventario: 620255

Muñeca rarámuri

Los rarámuri mantienen un estrecho vínculo con su territorio, la Sierra Tarahumara, donde su relación con la naturaleza les ha brindado los recursos para desarrollar una amplia gama de diversos objetos de uso cotidiano, lúdicos y de ornato. 

Un ejemplo son estas muñecas de la comunidad de Creel, en el municipio de Bocoyna, cuyo nombre se traduce a "lugar de pinos". Tal como su nombre lo indica la madera de pino abundante en la región, es el material principal para talla el cuerpo de la muñeca. 

El vestido que porta está confeccionado en popelina estampada en colores rojo y azul, el cual fue adoptado por las comunidades durante el siglo XX.  El corte es de estilo europeo: la blusa o mápacha tiene mangas amplias que se rematan con resortes estrechos. La falda o sipúchaka, combina con la blusa. Cabe destacar que el uso de colores brillantes y contrastantes son característicos de la indumentaria actual.  En su mano derecha lleva un cesto, conocido como un ware, en el cual se puede notar la presencia de semillas, asociadas a la actividad de recolección, una de las principales fuentes de sustento de este grupo.

La manufactura de estas muñecas responde a una marcada división del trabajo. Los hombres realizan la talla de madera, dando forma a las extremidades y el cuerpo del personaje que desean crear. Al terminar de tallar los rasgos en el rostro y de lijar las piezas, estas se unen con clavos pequeños. Las mujeres, por su parte confeccionan la indumentaria que se usará para vestirlas. Se utiliza popelina de colores llamativos, cosen las diferentes prendas faldas, blusas y bandas de cabeza, así mismo, elaboran los accesorios que les acompaña.  

Si bien las muñecas rarámuri tienen un fin comercial, son también un valioso objeto cultural que permite conocer las tradiciones y actividades cotidianas de este pueblo. A través de ellas se representa la recolección y preparación de alimentos, el tejido textil, la interpretación musical, las danzas y el cuidado de los hijos, entre otras actividades. Las muñecas más que simples juguetes representan la habilidad artesanal de los rarámuri, así como el reflejo de su cosmovisión y forma de vida.