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Fallece la artista Regina Raull


Regina Raull, una de las protagonistas de la escena artística en México durante el siglo XX, autora de una vasta obra de arte pública entre la que destaca el mural La educación del niño en época mexica que pintó para el Museo Nacional de Antropología, falleció el jueves 14 de noviembre de 2019 a la edad de 88 años.
Su sobrino nieto Pablo Abascal Sherwell Raull confirmó su muerte.

 

La pintora Regina Margarita Raull Martín nació el 12 de febrero de 1931 en Bilbao, España. Siendo muy pequeña cruzó con su familia la frontera por los Pirineos en medio de la guerra civil española. Permanecieron en Francia hasta conseguir embarcar hacia América, en concreto hacia la República Dominicana, a donde llegaron el 19 de diciembre del mismo año, a bordo del transatlántico De la Salle. Dos años más tarde, la familia Raull llegaba al puerto de Veracruz, en México.

Regina, junto con sus dos hermanos, José y Ada, estudió en los colegios fundados por los exiliados españoles, como el Colegio Madrid o el Instituto Luis Vives. Tras su formación básica ingresó en la Escuela Nacional de Artes Plásticas, donde entraró en contacto con la realidad mexicana y su pintura.

La obra de Regina Raull siguió, en cierta manera, la propuesta del pintor mexicano Rufino Tamayo, definida por él como “realismo mágico”, que pretendía conjugar la herencia indígena, la experimentación y las nuevas tendencias pictóricas europeas de las primeras décadas del siglo XX.

Dentro de la tendencia muralista, Regina Raull es autora de varios trabajos en esta línea, que nos transportan a una inocencia natural, pero donde la figura humana, casi siempre niños y mujeres, es el centro del cuadro y donde los colores adquieren una importancia crucial. Destacan La educación del niño en la época mexica que pintó en 1964 para el Museo Nacional de Antropología, Atención y rehabilitación del niño en el Hospital Psiquiátrico Infantil, y El origen de la vida, ubicado en el Hospital de Salubridad y Asistencia. En la Navidad de 1971 realizó doce murales luminosos para el Departamento del Distrito Federal, que contenían distintas figuras conformadas por focos de colores en movimiento.

 

La educación del niño en época mexica

El mural que Raull pintó en el Museo Nacional de Antropología se localiza en el área de Comunicación Educativa. Fue solicitado de manera personal por el presidente Adolfo López Mateos, quien era admirador de la artista, y fue el mismo presidente quien dos años después inauguró la obra. En una entrevista concedida por la pintora al periodista Arturo Luján, ella se refiere a este trabajo como su obra máxima y la favorita entre las que hasta entonces había pintado.

Fue elaborado en óleo sobre tela sobre bastidor de madera y tiene una extensión de 18.2 metros de largo por 3.5 metros de alto. Presenta 115 figuras humanas agrupadas, sin perspectiva, que se caracterizan por ser abiertas, lineales y expresar gran movimiento. Los rostros de las figuras femeninas poseen los mismos rasgos físicos, cuerpos finos y alargados de aspecto angelical, excepto una de ellas que tiene el rostro de Eva Sámano, maestra de profesión y esposa del presidente López Mateos, representada hacia la izquierda cargando a un niño desnudo.

La artista seleccionó plasmar en este mural la educación de la niñez mexica, desde el nacimiento hasta la adolescencia. En la parte central figura el nacimiento de los niños y la ceremonia del bautizo, escena que es acompañada de una sacerdotisa que guarda en su mano una piedra verde  simbolizando lo más valioso y preciado para los mexicas. Esta imagen hace alusión a que el corazón del niño llegará a tener la belleza de la piedra. Hacia el lado derecho se despliegan momentos de la educación del niño: lo vemos acompañado de su padre en faenas propias como cargar leña, cortar cañas, cosechar chiles y pescar en la laguna. Más adelante, en un tianguis, un grupo de niños recogen maíces del suelo que les servirán como moneda para cambiarlos por otras mercancías. A continuación, se muestra la enseñanza en las artes como la escultura y la música, vemos a los adolescentes aprendiendo a tocar las flautas y los caracoles. La educación de los varones cierra con la escena llamada “los consejeros” donde el más sabio del pueblo les dirige pláticas a los niños sobre los conceptos diversos de la artesanía, la filosofía, las costumbres, la religión y los valores.

Del lado izquierdo está representada la educación de las niñas con sus diferentes fases que abarcan desde tejer, hilar, hacer tortillas y limpiar la casa, destaca la escena de un castigo impuesto a una niña el cual consistía en oler el humo del chile. Al final se despliega la ceremonia del baño, que era parte del ritual religioso.

En la parte superior central aparecen tres figuras alegóricas: el hombre que representa el universo; la mujer, la ternura; y el niño, la vida: en sí, el origen de todo. La figura central del niño sostiene una dalia blanca, flor nacional que indica la pureza. Sigue una vista panorámica de la magnitud del lago y de la ciudad de los mexicas, mientras que en los extremos superiores los tlaloques, servidores del dios Tláloc, que, al romper cántaros de barro, producían la lluvia.

El pincel de Regina Raull, de trazo firme, pero cargado de sugerencias, plasmó con admirable fidelidad las escenas de la vida indígena de México. Sus temáticas, apegadas a lo femenino, a los cuidados maternos y a la niñez, le ganaron el apelativo de “la pintora de los niños”.