AGOSTO 2017 - ENERO 2018
HOME / EXPOSICIONES / Mayas, el lenguaje de la belleza. Miradas cruzadas
Horarios:
Exposición presentada de agosto de 2017 a enero de 2018.
Tras un largo y exitoso periplo en el extranjero, donde se presentó
en las capitales de China y Alemania, así como en la ciudad italiana de
Verona, Mayas, el lenguaje de la belleza regresó a México. La magna exposición arribó al Museo Nacional de Antropología con un nuevo subtítulo: Miradas cruzadas,
que añade testimonios contenidos en textos indígenas y crónicas de
civiles y religiosos del siglo XVI, en el marco de los 500 años del
desembarco de la primera expedición española en tierras mayas.
En la muestra, organizada por el Instituto Nacional de Antropología e
Historia (INAH), tiempos, estilos y funciones se conjugaron para ofrecer
una visión del arte de esta antigua cultura. Para este nuevo montaje se
incorporaron poco más de 30 piezas, que junto con las que han itinerado
suman 333, cuyas representaciones se centran en un elemento predominante
en la plástica maya: el cuerpo.
Los contenidos de la muestra estaban basados en la valiosa labor e interpretación
desarrollada a lo largo del tiempo por arqueólogos, antropólogos
físicos, etnohistoriadores e historiadores del arte, entre otros grupos
de académicos especializados en la cultura maya, por quienes se han
podido entender los valores estéticos e ideológicos plasmados en el arte
de esta civilización.
Las voces de Hernán Cortés, Bernal Díaz del Castillo y Pedro de
Alvarado, y de los frailes: Bartolomé de las Casas, Diego de Landa,
Francisco Núñez de la Vega, así como fuentes documentales, entre ellas
las Relaciones Histórico-Geográficas de la Gobernación de Yucatán, dan cuenta de ese mundo para ellos desconocido: atavíos, prácticas y costumbres con las que tuvieron contacto directo.
En sus profusas manifestaciones artísticas, los mayas revelaron
múltiples detalles físicos de los individuos que conformaron su
sociedad. Actividades y rangos de sus miembros se revelan a través de
los rostros, la complexión de los cuerpos, inclusive deformidades y
patologías, que para los españoles —en casos como el estrabismo y el
modelado cefálico practicado en niños, o el limado dental— representaban
actos salvajes e incomprensibles.
Mayas, el lenguaje de la belleza. Miradas cruzadas reúne
elementos arquitectónicos, objetos suntuarios y utilitarios elaborados
en una amplia diversidad de materiales y técnicas; provienen de 45
sitios arqueológicos de Campeche, Chiapas, Quintana Roo, Tabasco y
Yucatán. Cabe mencionar que la muestra ya se presentó en estas tres
últimas entidades.
Los paradigmas de la belleza manifestados mediante las modificaciones
corporales, el sistema social e ideológico expresado en el tipo de
indumentaria, los animales como acompañantes del humano desde su
nacimiento, deidades y seres del panteón maya, dan lugar a las cuatro
secciones que conforman la exhibición: El cuerpo como lienzo, El cuerpo
revestido, La contraparte animal y Los cuerpos de la divinidad.
Con elementos de accesibilidad y comunicación educativa, la
exposición intenta mostrar que las creaciones estéticas de diversos
sitios y periodos de la historia prehispánica maya fueron resultado de
procesos sociales, políticos y religiosos, y no solamente piezas
concebidas para su contemplación. La colección que integra el primer apartado, El cuerpo como lienzo,
consiste en figurillas, esculturas y elementos arquitectónicos en los
que se representan las diversas intervenciones: modelado cefálico,
estrabismo, pintura corporal y escarificaciones realizadas a los cuerpos
de hombres, mujeres, jóvenes, ancianos, enfermos y cautivos. De estos
últimos monumentos, que conmemoran la captura de un prisionero de
guerra, destacan los producidos en Dzibanché y Toniná.
En el apartado El cuerpo revestido puede encontrarse una serie de
estelas y figurillas de la Isla de Jaina, Campeche, elaboradas entre los
siglos VI y XI, en las que se identifica la indumentaria de hombres y
mujeres de diversas edades y estratos; es probable su relación con ritos
personales y familiares debido a que muchas de las piezas provienen de
contextos domésticos. Entre los objetos de uso personal destacan
ornamentos elaborados en materiales altamente apreciados por los mayas,
como el jade y la concha Spondylus princeps.
El último apartado, Los cuerpos de la divinidad, incluye
representaciones de seres sobrenaturales y deidades. Sobresalen máscaras
funerarias halladas en entierros de élite de las ciudades de Calakmul y
Dzibanché; un vaso ornamentado con un ave sobrenatural, quizás Itzam Yeh,
encontrado en la tumba del soberano “Garra de Jaguar Fuego” de
Calakmul; un marcador de un juego de pelota con la imagen de la diosa
lunar Ixchel, procedente de Tenam Rosario, en Chiapas; así como
portaincensarios hallados en Palenque y en las cuevas de Tapijulapa y
Tacotalpa, en Tabasco.