ABRIL 2021
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El taladro de madera es un antiguo instrumento de trabajo utilizado en la región maya para perforar varios tipos de objetos. Algunos especialistas han sugerido que, en tiempos prehispánicos, las incrustaciones que se realizaron para ornamentar la dentadura de las personas con piedras de jadeíta, serpentina, hematita, pirita u obsidiana, fueron elaboradas con el apoyo de herramientas semejantes.
Actualmente, en las tierras bajas es común el uso de los taladros de madera para perforar los cernidores que se emplean en la preparación de una de las bebidas alimenticias más importantes del sureste mexicano: el pozol o chorote. Casi todos los taladros son elaborados con dos piezas de madera labrada, interconectadas en forma de cruz, a las cuales se sujeta un cordel de henequén que permite girar a una de las partes en forma de barreno.
El taladro también lleva un disco de madera en la parte inferior del objeto que le sirve como balancín, así como un clavo de metal en forma de broca que varía de diámetro y de largo según la perforación que se pretenda realizar. Para sujetar fuertemente la broca, es común que la punta del barreno lleve atado a su alrededor un largo trozo de hilo o alambre sobre un pedazo de tela o papel.
En las tierras bajas de Tabasco el taladro sigue siendo un instrumento importante entre los chontales, zoques, nahuas y mestizos del área, pues dicha herramienta inicia un proceso de tipo tecnológico que generalmente concluye con otro de orden sociocultural. Es decir, empieza con el corte de jícaros y preparación de cernidores, continua con su distribución y comercio en el mercado y termina con la obtención y consumo de alimentos, tanto rituales como domésticos, donde el motivo central es el maíz.
El taladro que aquí se muestra fue elaborado en una población de la planicie costera de Tabasco, llamada Jalpa de Méndez, la cual se distingue por sus finos trabajos artesanales en torno a la producción de jícaras labradas, ceñidas y ahumadas. Es un instrumento confeccionado manualmente por los jicareros del lugar, quienes generalmente realizan estos trabajos para satisfacer tanto la demanda de productos decorativos para el turismo como la de consumo local.
Dr. Miguel Ángel Rubio JiménezCurador-Investigador, MNA
