PIEZA DEL MES ARQUEOLOGÍA

ABRIL 2019

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Número de Catálogo: 11.0-03326


La estela de Huitzuco


Fue encontrada en 1887 cerca del templo parroquial de la plaza principal de Huitzuco, en el actual estado de Guerrero. Una de sus esquinas sobresalía de la superficie del suelo causando que la gente se tropezara con ella, hasta que unos campesinos decidieron quitar el obstáculo y descubrieron el monumento. Durante algunos días quedó expuesto en la plazuela para el asombro de la gente del pueblo que lo admiraba con curiosidad y exclamaba: “Tiene muchos muñecos que parecen reyes”. Después lo guardaron en la parroquia, donde permaneció hasta 1901, año en que fue trasladado al Museo Nacional de la Ciudad de México como un regalo a Porfirio Díaz.

Todo el borde superior está labrado con un cordón del que cuelgan tiras de papel, símbolo del ayuno. En las caras anchas se observan elementos que representan el sacrificio de sangre que se ofrendaba a manera de penitencia. En una de las caras laterales está la representación de la cueva, lugar de origen en el pensamiento nahua, y el topónimo de Colhuacan, hogar primigenio de donde venían los ancestros. En la otra pueden observarse dos personajes que portan la diadema real rodeados de objetos que constituyen el ajuar de los señores muertos. Finalmente, en la cara superior, otros dos personajes parecen entrar al reino de la muerte representado por un templo coronado con almenas en forma de biznagas.

Todo esto parece indicar que se trata de una estela conmemorativa que fue empotrada en el piso de la plaza ceremonial prehispánica, espacio ahora ocupado por la plaza principal de Huitzuco. Su grabado representa a dos gobernantes llevando los objetos necesarios para las ceremonias funerarias de los grandes señores. En las otras caras del monumento se registra el origen de estos personajes, proclamado por los pueblos nahuas del centro de México, así como el sacrificio de sangre que se les ofrecía como parte fundamental de las honras funerarias.

Los hechos históricos que ahí tuvieron lugar sugieren que la estela fue erigida en honor a dos capitanes o grandes señores que murieron en la campaña de conquista del actual estado de Guerrero ‒emprendida por el tlatoani mexica Ahuítzotl y encabezada por los gobernantes de Texcoco y Tacuba‒ quienes merecían un homenaje en el mismo lugar donde perdieron la vida sirviendo al imperio de la Triple Alianza. 

Bertina Olmedo Vera
Curadora-Investigadora, MNA