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Limpieza del Paraguas monumental


Limpieza del Paraguas monumental


Entre los muros del Museo Nacional de Antropología gravitan alegorías del México prehispánico e indígena que lo convierten en una galería de arte moderno y contemporáneo en la que, al fresco, sobre madera o esculpidos sobre bronce, están plasmados tanto su geografía y cosmovisión como sus avances tecnológicos y glorias guerreras. Se trata de obras que crean una amalgama perdurable con las colecciones arqueológicas y etnográficas.

Pero el Paraguas es, sin duda, la obra arquitectónica más sobresaliente de todo el recinto. Su monumental estructura superior permite sentir toda la dimensión del lugar y su conexión con la atmósfera en el entorno de cielo y bosque cuando se camina bajo la cubierta volada.

Su columna fue revestida en bronce con un relieve escultórico hecho por los hermanos Chávez Morado cuyo diseño se basó en el concepto y guion de Jaime Torres Bodet. La composición se titula Imagen de México y sus formas plasman, por un lado, la conjunción de la cosmovisión mesoamericana e hispana que dio como resultado al país que hoy es México y, por otro, la visión hacia el futuro de la nación.

La construcción de este elemento representó un hito para la arquitectura y la ingeniería mexicanas debido a la complejidad de su diseño, cálculo estructural y ejecución: la columna central de la fuente soporta la losa de concreto de forma rectangular y la complementan 80 tensores de acero en su parte superior. El plafón, ubicado en el lecho inferior de la losa, abarca una superficie de 4,500 m² y está conformado por perfiles de aluminio en forma de pirámide trunca invertida; se ubica a 12 metros de altura en la parte proximal a la columna y va en aumento hasta alcanzar los 17 metros en el punto más distal.

A partir del año 2010, cuando el edificio del museo obtuvo la Declaratoria como Monumento Artístico de la Nación, y con él todos los bienes culturales que alberga, inició un proceso de conservación de los elementos artísticos del patio central, entre ellos la estructura monumental del Paraguas.

En 2011 se limpió el recubrimiento de pintura de aceite color verde y cera oscura del relieve escultórico, y se aplicó un recubrimiento de cera microcristalina natural que es sometido a un mantenimiento anual por parte del Laboratorio de Conservación. En febrero de 2012 se realizó una limpieza superficial al anillo central del Paraguas y se aplicó una capa de pintura electrostática a los 476 elementos que conforman la moldura de aluminio. Los trabajos continuaron en 2013 con el reforzamiento de la estructura interna para luego impermeabilizar el techo de la cubierta.

Fue en 2016 cuando comenzó la fase de investigación cuyo objetivo fue evaluar las capas de protección adecuadas para el relieve escultórico de la columna; este estudio concluyó en noviembre de 2017 con dos fases que se realizaron in situ y en cámara de envejecimiento acelerado en laboratorio con apoyo de la Coordinación Nacional de Conservación del Patrimonio Cultural.

La fase final fue el proyecto Limpieza del plafón del Paraguas, que inició en marzo de 2018 y que tuvo como objetivo eliminar la suciedad incrustada en la superficie de los perfiles que componen el plafón para garantizar la preservación del aluminio anodizado y dar una mejor apariencia general.

La limpieza se realizó mediante el proceso de ice blasting, el cual consiste en disparar con pistolas de alta presión pequeñas partículas de hielo seco que, al contacto con la superficie del metal, desprenden la suciedad debido al choque térmico y a la fuerza de presión del aire. Las obras también incluyeron la limpieza del anillo central del plafón y de los tensores y bastidores de la estructura interna.

Este trabajo, cuya duración fue de cuatro meses y medio, requirió unir esfuerzos entre los donantes externos y diferentes áreas del museo como la Dirección, el Laboratorio de Conservación y el Departamento de Servicios Generales. La participación de todos estos actores fue posible gracias a la excelente coordinación del Patronato del Museo Nacional de Antropología, que además fue responsable de gestionar las donaciones.

El equipo de trabajo de los donantes externos estuvo compuesto por Kärcher, empresa que proporcionó los equipos de ice blasters y las plataformas Genie que permitieron acceder a la superficie del plafón; Praxair, compañía que suministró los pellets de CO2 (hielo seco); la empresa Powerwash, que aportó los operarios de la maquinaria; y Almexa, que facilitó el manejo del combustible necesario para el compresor de presión de aire.

Es importante mencionar que esta es la primera vez en el devenir del museo que se realiza una intervención profunda del plafón, pero también fue el cierre de un largo proceso de mantenimiento encaminado a la conservación de todo el Paraguas, un bien patrimonial con eminente relevancia. Tras la limpieza, se ha recuperado la luminosidad original reflejada hacia el patio y sus componentes metálicos se han estabilizado químicamente para soportar por largo tiempo la intemperie urbana. El proyecto Limpieza del plafón del Paraguas sentará las bases para la instauración de planes de conservación de mayor complejidad enfocados a otros elementos patrimoniales.