CULTURAS DEL GOLFO DE MÉXICO

R E E S T R U C T U R AC I Ó N

María Crescencio. Maestra del hilo y el color


El tapún o quechqueme es una prenda femenina que portan las mujeres tepehuas de los estados de Hidalgo, Puebla y Veracruz. Símbolo de identidad étnica, es parte fundamental de su vestimenta pues además de cubrirlas del sol y el frío, marca las principales etapas del ciclo de vida femenino: la adolescencia, el matrimonio y la muerte. Pese a su importancia, la confección del tapún es relativamente exigua debido a la complejidad de su elaboración, al desinterés de las más jóvenes y, sobre todo, a la escasez de artesanas poseedoras del conocimiento técnico propio de este textil. En la comunidad hidalguense de Huehuetla, doña María Petra Crescencio es la última mujer tepehua que aún elabora esta prenda de forma tradicional.

Desde muy pequeña se dejó maravillar por el arte del tapún, cuya confección la asemejaba con un tipo de magia en la que los hilos de algodón y lana se transformaban gradualmente en un delicado lienzo que revelaba complejos diseños geométricos de significado profundo. Ignorando las advertencias de su madre acerca de los dolores de cintura y cadera que el uso del telar le provocaría, doña María se acercó a su tía para iniciarse como tejedora. A los 14 años levantó su primer telar y con el paso del tiempo aprendió que los hilos de algodón deben prepararse y cortarse durante los meses de abril y mayo, pues el calor de la temporada evita la rotura de la urdimbre. Pronto dominó las técnicas de tafetán, gasa y brocado que dan cuerpo al tapún. Gracias a su destreza, doña María llegó a confeccionar un tapún por semana, producción que vendía entre sus vecinas e incluso en otras comunidades tepehuas del estado de Veracruz.

Para las mujeres tepehuas de Huehuetla, el conocimiento de doña María se refleja principalmente en el desteñido de las prendas, proceso que delata a “una buena tejedora”. Con más de ochenta años de edad, doña María aún práctica el deslavado de los lienzos, procedimiento exclusivo del pueblo tepehua que guarda un antiguo simbolismo que vincula a la mujer con el cuerpo, el sexo y la fertilidad.

Mtra. Karina Munguía
Investigadora del Programa Regiones Indígenas de México.