PIEZA DEL MES ARQUEOLOGÍA

MARZO 2024

HOME / PUBLICACIONES / PIEZA DEL MES / Sartal de vidrio veneciano y cuentas de oro

Sartal de vidrio veneciano y cuentas de oro


La historia del contacto entre Cristóbal Colón y las poblaciones autóctonas americanas se inicia en 1492, cuando llega a la isla Guanahani y establece contacto con los tainos. Este encuentro marca el inicio del desventajoso intercambio de oro, plata, plumas, mantas y diferentes piedras semi preciosas, objetos valiosos de los autóctonos con los recién llegados europeos.

En 1517, con la llegada de los españoles, Hernán Cortés, supo por Moctezuma que buena parte del oro que ingresaba provenía de la provincia de Tuxtepec, informado de la riqueza en la región mixteca, en Huaxyacac, considerada la tierra del oro y los centros orfebres, envía a Hernando Pizarro, en 1519, quien entra con su tropa a las tierras de Chinantla, quizá por Playa Vicente, Veracruz, donde según fuentes históricas intercambiaron oro.

Hasta el año de 1950 se llevaron a cabo las exploraciones arqueológicas de rescate en Chinantla, por motivo de la construcción de la presa Miguel Alemán y la carretera Tuxtepec- Valle Nacional, explorando tumbas con ricas ofrendas. En este mismo año el arqueólogo Agustín Delgado explora Valle Nacional (Chinantla del oeste), Cerro Bobo, Hondura Cocuyo, Hondura Viejo, Yólox y Arroyo Tlacuache, donde recupera piezas cerámicas y objetos prehispánicos de oro, cuentas de vidrio azules y otras polícromas de origen veneciano, siendo éstas muestra del intercambio desigual que realizaban los españoles con los mixtecos, sobre todo con los que habitaban la región oaxaqueña que se conoce como Chinantla.

Durante las exploraciones arqueológicas principalmente de la Chinantla, se han recuperado ofrendas de los sepulcros con vidrios europeos, que correspondían a la forma que de preferencia daban a los mixtecos.

En el caso de las cuentas esféricas mixtecas los núcleos eran de arcilla o de carbón, recubiertas con una delgadísima capa de oro que se adhería por  lo que comúnmente llamamos baño de oro  que es un método de fusión por reposición electroquímica o con la técnica de recubrimiento laminar  que consiste en la aplicación de delgadas lámina de oro  logradas por martilleo cubriendo la cuenta  y puliendo para quitar arrugas o bien sometiendo la cuenta a un ligero calentamiento, en ocasiones el recubrimiento se podía lograr en el molde de fundición.  Otras cuentas venecianas escasamente presentes son las de vidrio multicolor, mismas que no se integraron ni en collares ni pulseras.   

Dra. Martha Carmona Macías
Curadora-investigadora, MNA